En Asunción, Joaquín Cisneros (h) firmó una actuación que lo marcó. Fue plata en su debut panamericano junior con 39 puntos en la final; el brasileño Hussein Daruich se quedó con el oro por dos unidades y el estadounidense Kaleb Horinek, con 30, completó el podio. Antes, el tucumano había dominado la clasificación con 108 puntos. “Significa mucho; es de lo más importante de mi carrera”, aseguró, en diálogo con LA GACETA.
El tucumano explicó que nada fue casual. “Lo soñé, lo proyecté y lo puse como objetivo”, resumió. El resultado lo confirma y, al mismo tiempo, lo enciende. “Me gusta soñar muy en grande”, admitió. En su horizonte ya figuran Juegos Olímpicos, los Panamericanos de 2027 y los Mundiales.
La foto del podio lo acompañará un tiempo. “Estar ahí es difícil de explicar”, confesó. “Se me pone la piel de gallina”. Entre sonrisas, dejó un detalle de la premiación: “Nos dieron la medalla y un muñequito, las mascotas Tito y Tica”, contó. Y subrayó el valor personal de este capítulo. “Fue mi primer y último Panamericano Junior”, remarcó.
Cisneros, actual N° 1 senior de Argentina, repartió agradecimientos y fue claro sobre el contexto que necesita la disciplina. Valoró el empuje de quienes tiran en la provincia y en el país y la necesidad de sostener el apoyo para seguir creciendo. “Quiero agradecer a mi familia, a mi novia y a mis amigos”, expresó.
Lo que viene no admite pausas: tras Asunción, se enfocará en el selectivo de Córdoba y en el Mundial de Grecia, en octubre. La medalla, dice, funciona como combustible. “Esto me da mucha motivación para seguir”, cerró.
Joaquín se va de Asunción con la plata al cuello y la certeza de que el camino recién empieza. En el horizonte inmediato, el selectivo de Córdoba y el Mundial de Grecia; más lejos, los Panamericanos 2027 y los Juegos Olímpicos. Soñar en grande se convirtió en su hoja de ruta.
Producción periodística: Carlos Oardi y María Sofía Lucena